Todos conocemos aquello de «el desayuno es la comida más importante del día» y sin embargo no son pocos los que deciden saltarse esta práctica matutina. El desayuno puede llegar a ser una comida monótona y es un vago competidor de las prisas y de la cama. Además según los expertos:un buen desayuno debe suponer el 25% de las calorías ingeridas en el día e incluir cereales, lácteos, frutas, café, proteínas…pero ¿Quién tiene tiempo para eso?
Probablemente si eres amigo de las redes sociales ya hayas visto esas maravillosas fotos de bowls de fruta y cereales con gran colorido y también probablemente hayas sentido unas inmensas ganas de hacerte con uno. Por suerte para ti son muy sencillos de preparar y además ¡Son saludables!
Los smoothie bowls son la nueva revolución en desayunos (o meriendas) Son tan sanos, tan fresquitos y tan vistosos que han hecho que muchos recuperemos las ganas de desayunar. Esta sencilla idea consiste en reunir en un mismo plato verduras, frutas, cereales, grasas beneficiosas y proteínas. Un aporte de energía saludable y versátil que hace que afrontemos las mañanas con actitud más positiva. Y es que además de estar muy ricos y de ser muy nutritivos, los smoothie bowls son un plato ideal para los instagramers más foodies ya que se trata de un desayuno muy fotogénico. Eso sí, estos smoothie no entienden de prisas mañaneras, si no que reivindican el movimiento slowfood , disfrutar relajados de la comida.
Preparando un smoothie bowl
Lo bueno del smoothie bowl es que admite prácticamente todos los ingredientes que se nos ocurran. Para la base se necesita un puré con textura cremosa. Para preparar esta base basta con batir los ingredientes sólidos como la zanahoria, la fresa o las espinacas y añadir un componente líquido como el yogur, la leche u otras bebidas vegetales. Las posibilidades son infinitas.Lo importante es conseguir una base cremosa y con color muy atractivo.
El tooping final
Una vez obtenida una base con la textura deseada, solo nos falta añadir los ingredientes sólidos de nuestro topping. Para esto tenemos dos opciones: podemos recurrir a utilizar los mismos de nuestra crema reforzando así el sabor o utilizar otros ingredientes con los que contrastar gustos y texturas.
Podemos usar todo tipo de semillas, granola o avena, frutas naturales o deshidratadas y frutos secos. Eso sí, hay que tener cuidado de no convertir este desayuno saludable en una opción más calórica de lo deseado.
Pero si algo que hay que dejar claro sobre los «smoothie bowl», es el hecho de que no hay reglas ni recetas que nos limiten. El objetivo al fin y al cabo es conseguir un plato atractivo, equilibrado y que nos invite a comernos el día!!